En misivas enviadas al Secretario General de la organización multilateral y al presidente del Consejo de Seguridad, la cancillería siria subraya que Washington viola el derecho internacional y la Carta de la ONU al bombardear posiciones en la provincia Deir Ezzor, cerca de la frontera con Iraq.
Asimismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados denuncia que esa acción constituye un nuevo eslabón en la serie de agresiones estadounidenses bajo inconsistentes pretextos o justificaciones vergonzosas, de los que se jactan los funcionarios de la administración norteamericana.
Esa agresión acarreará consecuencias que escalarán la situación en la región y constituye un indicio negativo sobre las políticas de la nueva administración de Estados Unidos sobre la legalidad y el derecho internacionales, advierte.
De igual forma, constituye una abierta violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad referentes a la integridad territorial, soberanía e independencia de Siria, subraya el documento.
La Cancillería demanda que el Consejo de Seguridad se movilice de inmediato por frenar las agresiones de un miembro permanente contra un estado soberano y fundador de la ONU.
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