El jefe de la diplomacia de Moscú agregó que ese futuro también obedecerá al carácter verdaderamente paneuropeo que los identifique, que no les permita convertirse en rehén de los enfoques y pensamientos de bloque.
Lavrov instó al organismo a ‘trabajar sin dobles raseros en interés de todos los países del continente’ y les deseó ‘unidad, estabilidad y coherencia en el logro de los objetivos establecidos en su carta en beneficio de todos los europeos’.
En su mensaje al COE por el aniversario 25 de la incorporación de Rusia a la organización, advirtió que la experiencia de los últimos años sugiere lo importante que es evitar que la Asamblea Parlamentaria se convierta en un escenario para ajustar cuentas.
El canciller ruso llamó al COE a ‘abstenerse de imponer documentos no consensuados. Asegurar que las actividades de la Corte Europea de Derechos Humanos estén libres de sesgo ideológico’, apunta el texto, señala la agencia de noticias TASS.
En la misiva a la secretaria general del Consejo de Europa, Maria Peichinovich-Buric, aseguró el titular que en el contexto actual de lucha contra la Covid-19 la organización requiere unir los esfuerzos de los países en el campo de la salud y el intercambio de mejores prácticas.
‘Ningún cálculo geopolítico o económico debe anteponerse a los intereses de proteger la salud de sus propios ciudadanos’, subrayó el alto representante de la diplomacia rusa.
Lavrov advirtió que la autoridad del COE ‘tiembla’ por la falta de reacción a ejemplos de violaciones de derechos humanos como la discriminación de la población rusa y de habla rusa en Ucrania y los países bálticos.
‘La organización que surgió sobre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial no debe mirar con indiferencia las manifestaciones del revisionismo histórico y la exaltación de los cómplices del nazismo’, también agregó.
Con sede en Estrasburgo, el COE está compuesto por 324 representantes de 47 Estados, más otros 324 suplentes elegidos por los parlamentos de los países miembros.
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