En un comunicado divulgado por Egypt Today y otros medios de prensa locales, el secretario general de la AL, Ahmed Aboul Gheit, subrayó que sólo las autoridades judiciales saudíes tienen competencia en dicho caso.
El veterano político y diplomático expresó su apoyo a una nota de la cancillería saudita, la cual rechazó categóricamente las conclusiones de un informe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos, que implica al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, en los hechos acontecidos en 2018.
La CIA no es un órgano gobernante o de toma de decisiones internacional, las cuestiones relacionadas con los derechos humanos no deben politizarse, insistió Aboul Gheit.
En un pronunciamiento público el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita repudió tal reporte estadounidense al asegurar que contenía información y conclusiones inexactas.
El Reino rechaza cualquier medida que infrinja su liderazgo, soberanía y la independencia de su sistema judicial, amplió.
Este crimen –explicó- fue cometido por un grupo de individuos que ha transgredido todas las regulaciones (…) las autoridades pertinentes adoptaron las medidas posibles dentro de nuestro sistema legal para garantizar que fueran investigados adecuadamente y que se hiciera justicia.
‘Esas personas fueron declaradas culpables y sentenciadas, la familia de Jamal Khashoggi acogió con agrado los dictámenes, que descanse en paz’, puntualizó la cancillería.
El mencionado informe de inteligencia afirma que bin Salman aprobó una operación para capturar o aniquilar al opositor periodista saudita en Estambul, Turquía.
Desde 2017 bin Salman tiene control absoluto de las organizaciones de seguridad e inteligencia de su Reino y es muy poco probable que los funcionarios hubiesen llevado a cabo una operación de esa naturaleza sin contar con su autorización, según el texto.
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