De acuerdo con las fuentes, más de 60 personas fueron liberadas en los últimos dos días de hoteles y centros de detención ubicados en las ciudades de Brisbane, Sydney y Darwin.
La Coalición añade que se les concedieron visas temporales después de pasar hasta ocho años detenidos en centros penitenciarios de las islas vecinas del Pacífico antes de ser trasladados a Australia para recibir tratamiento médico.
Con la justificación de prevenir el contrabando de personas, en los últimos años Canberra ha enviado a cualquiera que intente llegar a Australia en barco a la isla Manus, de Papúa Nueva Guinea, y a Nauru.
La liberación de este grupo se agrega a las ocurridas en diciembre y enero, cuando más de 60 refugiados fueran redimidos en circunstancias similares.
Abogados de migración declararon a medios nacionales de prensa que las liberaciones se produjeron después de que varios de ellos entablaran acciones judiciales contra el gobierno australiano, cuestionando la validez de su detención.
Ian Rintoul, de la Coalición de Acción para los Refugiados, instó al gobierno a liberar a otras 75 personas que aún se encuentran detenidas en Australia, y añadió que más de 250 también permanecen en el limbo en Papua Nueva Guinea y Nauru.
No obstante, el Departamento del Interior dijo que la política del gobierno se mantuvo ‘firme’ en el sentido de que los refugiados ‘no se asentarán permanentemente en Australia’.
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