‘Nuestra postura es estable, clara e inequívoca’, respondió la diplomática rusa a una pregunta de la emisora de radio Govorit Moskva sobre el conflicto político actual que atraviesa Erevan.
Subrayó que ‘se trata de un asunto interno de un Estado soberano, de un proceso político en ese Estado, no puede haber otras opiniones’.
Acerca de una posible actuación de Moscú como mediador en el conflicto armenio, Zajárova reiteró que estos sucesos son parte de ‘un asunto interno de un país soberano’, por lo que ‘nuestra postura es invariable’.
Según la agencia de noticias Sputnik, la tensión política en Erevan se agravó luego de que el primer ministro, Nikol Pashinián, afirmara que los misiles rusos Iskander, ‘no detonaron del todo o lo hicieron al 10 por ciento’, durante las recientes hostilidades en Nagorni Karabaj.
Tanto Rusia como Azerbaiyán desmintieron el uso de ese tipo de armas en el conflicto, y poco después el primer ministro armenio afirmó que fue desinformado, por lo que se retractó de sus palabras.
El error de Pashinián provocó un conflicto político interno durante la pasada semana cuando despidió al segundo jefe del Estado Mayor General, Tigrán Jachatrián, quien se rió de lo sucedido, advirtieron medios de prensa.
En respuesta al despido de Jachatrián, el alto mando militar armenio exigió la dimisión de Pashinián, quien denunció un intento de golpe militar e insistió dos veces en la renuncia del jefe del Estado Mayor, medida que no fue aprobada por el presidente Armén Sarkisián.
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