La iniciativa de la Fundación Cecilia Rivadeneira, lleva el nombre Margarita Granja y cumple dos objetivos: visitar los barrios de la ciudad para promover la lectura in situ, con el apoyo de voluntarios y bajo medidas de bioseguridad, así como estimular el gusto por los libros, a través de donaciones.
‘Queremos acompañar a los niños y niñas de los barrios de Quito en estos momentos difíciles, haciendo algo que nos encanta, que es promover la lectura. Creemos que es otra forma de ayudar a recomponer el tejido social’, afirmó Wilson Merino, director ejecutivo de la fundación.
Las fechas y áreas que visitará la biblioteca móvil serán anunciados en las redes sociales de la institución, dedicada a transformar la vida de niños ecuatorianos diagnosticados con cáncer y sus familias.
Por otra parte, el llamado a quienes deseen colaborar mediante la donación de textos, es a aportar obras que puedan tener un impacto positivo en las generaciones más pequeñas de la sociedad ecuatoriana.
‘Para que los niños descubran la lectura necesitan tener incentivos de sus padres, profesores y de la comunidad. Desde hoy visitaremos los barrios de Quito con nuestra biblioteca móvil convencidos de que la educación es la mejor herramienta para romper la desigualdad’, anunció Merino en su cuenta en Twitter.
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