El canciller sirio, Faisal Mekdad, y el ministro de Asuntos Sociales de El Líbano, Ramzi Mashrafieh, examinarion aquí ese tema y acordaron impulsar un regreso voluntario y seguro de los desplazados y asegurar condiciones que facilitan e incentiven ese proceso.
Asimismo, instaron a las organizaciones internacionales para que no pongan trabas a los retornos, informó una nota de la Cancillería siria.
El jefe de la diplomacia siria denunció la politización con que algunos países occidentales tratan este expediente y la tergiversación de los hechos y las presiones ejercidas sobre los países anfitriones para que no colaboren con el gobierno de Damasco.
A su vez, el titular libanés aseguró que su Gobierno dispone de una base de datos completa sobre los sirios residentes en El Líbano y que existe una coordinación para garantizar la infraestructura de servicios, salud y educación.
Según datos de la agencia de la ONU para refugiados, hay unos 5,6 millones de refugiados sirios, de los cuales unos 1,5 millones se encuentran en El Líbano, mientras la mayoría del resto están en Turquía, Jordania, Alemania, Egipto e Iraq.
El gobierno sirio confirmó que un millón retornó al país desde 2015 y denunció que el bloqueo y las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados europeos obstaculizan el proceso de rehabilitación de la infraestructura necesaria para el regreso de los refugiados.
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