El taller, con varias sedes en la zona de Ávila (centro), cerca de Madrid, disponía de una cadena de montaje en la que trabajaban especialistas que no estaban dados de alta y recibían encargos de organizaciones de narcotraficantes de España y de países europeos.
Según explicó en un comunicado la Guardia Civil, sobre los 26 detenidos -22 colombianos y cuatro españoles- pesan varios delitos, entre ellos tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
Los vehículos en los que practicaban los dobles fondos procedían de toda España, pero también de Francia, Bélgica, Alemania e Italia, y para la apertura hidráulica de los sofisticados habitáculos se requería de varios dispositivos a la vez, precisaron los investigadores.
Varios automóviles con esos escondrijos fueron detenidos en el pasado transportando diversas cantidades de estupefacientes, indicó la institución armada.
En colaboración con otras policías europeas, los investigadores detectaron cerca de un centenar de coches en los que el taller desmantelado había construido los dobles fondos.
Los presuntos narcotraficantes montaron en varias naves en Ávila una verdadera infraestructura de cadena de montaje, con una ‘espectacular inversión en medios: herramientas, grúas, compresores, cabinas, repuestos y tapicerías’, subrayó la fuente.
Además, contaban con especialistas tapiceros, electricistas, forjadores, soldadores y chapistas, disponiendo de todo lo necesario para trabajar a la vez en más de 10 autos.
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