Según explicó la agencia reguladora de medicamentos británica, la decisión tomada por las autoridades danesas fue de precaución, pues no está confirmado, y aclaró, que el coágulo de sangre encontrado en una persona que se vacunó fuera provocado por el producto de AstraZeneca/Oxford, como se le conoce comercialmente.
Para nosotros la seguridad de las vacunas reviste una importancia primordial, por lo que seguiremos monitoreándolas para garantizar que los beneficios superen los riesgos, afirmó Phil Bryan, uno de los directivos del ente regulador, quien pidió a la población a acudir a los centros de vacunación cuando sean convocados.
El especialista explicó que los coágulos de sangre son comunes, y que los casos reportados hasta el momento no exceden el número que podría ocurrir de forma natural en la población inmunizada.
Noruega siguió los pasos este jueves a las autoridades danesas, y anunció la suspensión temporal de la vacuna de AstraZeneca/Oxford, mientras que en Austria se dejó de aplicar desde el lunes pasado tras reportarse que una enfermera murió de graves problemas de coagulación días después de recibirla.
El especialista de la agencia reguladora británica apuntó, por su parte, que en el Reino Unido se han administrado ya más de 11 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca/Oxford sin reportarse reacciones adversas.
Como parte de la campaña de inmunización iniciada en diciembre pasado en el país, y que incluye también la fabricada por Pfizer/BioNTech, alrededor de 23 millones las personas de los grupos priorizados por el gobierno recibieron la primera dosis, y más de un millón completaron el tratamiento.
El plan de las autoridades británicas es que para finales de julio próximo toda la población adulta del país haya tenido la posibilidad de inmunizarse contra la Covid-19.
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