De acuerdo con el rotativo, este será un espacio para el análisis, con el propósito de profundizar la construcción del socialismo cubano en las condiciones actuales y futuras, y garantizar el desarrollo de la economía nacional, junto a la lucha por la paz, la unidad y la firmeza ideológica.
Se hará en medio de un complejo escenario, caracterizado por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos, el incremento del apoyo externo a la subversión político-ideológica y una crisis económica que impacta a todos los países, ahora agravada por la situación epidemiológica derivada de la Covid-19.
Precisamente, apunta el periódico, durante la batalla contra la pandemia se estrechó el vínculo directo de los dirigentes con el pueblo, que ha reconocido la dedicación, responsabilidad y capacidad de los cuadros de dirección para enfrentar complejas situaciones.
El enfrentamiento a la pandemia constituye la muestra más precisa de que solo el socialismo es capaz de convertir la solidaridad y el humanismo en prácticas cotidianas, mucho más cuando de lo que se trata es de salvar vidas, señala el texto.
Una atención prioritaria tendrán en la reunión los temas económicos, como los relacionados con las exportaciones, sustitución de importaciones, producción de alimentos, encadenamientos productivos, inversiones, el ordenamiento monetario, el ahorro de recursos.
El Congreso también delineará proyecciones para fortalecer el vínculo permanente con los trabajadores del sector no estatal, y propiciar el debate e intercambio y la canalización apropiada de sus preocupaciones.
Otras cuestiones cruciales a analizar serán la participación creciente de los ciudadanos en asuntos determinantes del presente y del futuro de Cuba, como premisa indispensable para la preservación y fortalecimiento de la unidad nacional.
El desarrollo de esa reunión tendrá una importancia estratégica para el destino del país, la garantía de la continuidad del proceso revolucionario y la irreversibilidad del socialismo en Cuba, consigna el editorial.
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