En su nueva sede en el barrio Bab Sharqi en la capital, fue objeto de una reparación general luego que la anterior, en la localidad de Mleha, en el sur de Damasco, fue destruida por sabotajes terroristas en 2013.
De acuerdo con fuentes del Ministerio de Industrias, la empresa trabaja además en nuevos objetivos productivos para el país, entre ellos siropes medicinales, cuya capacidad llega a un millón 500 mil frascos anuales.
Estos esfuerzos ante el bloqueo impuesto a esta nación del Levante, forman parte del rescate del sector de la salud, cuyas pérdidas en 10 años de guerra impuesta llegan a los 11 mil millones de dólares.
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