La norma fue aprobada mayoritariamente en enero pasado por la Asamblea de la República (parlamento) y el presidente Marcelo Rebelo de Sousa la envió preventivamente al TC al considerar que utilizaba conceptos ‘excesivamente indeterminados’ a la hora de definir los requisitos para acceder a su empleo.
El máximo tribunal portugués consideró el texto inconstitucional por el tema de la inviolabilidad de la vida humana.
La legislación se aplicaría para casos de mayores de edad, sin enfermedades mentales, en situaciones de sufrimiento insoportable y enfermedad incurable y fatal.
Con esta decisión volverá al legislativo, donde los diputados podrán subsanar los puntos rechazados por el Tribunal y volver a tramitarla.
De Sousa recurrió al Tribunal Constitucional por segunda ocasión desde el comienzo de su mandato en 2016. La primera oportunidad fue con ocasión de la ley de vientres de alquiler, que no entró todavía en vigor.
La eutanasia ya es legal en Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, España, Canadá y Colombia.
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