Moon reconoció que su Administración liberal se centró, hasta ahora, en otras medidas, destinadas a estabilizar el sobrecalentado mercado inmobiliario, incluidas las medidas provisionales para abordar los problemas pendientes, según informó la agencia de noticias Yonhap.
Los comentarios del presidente surcoreano se producen luego de que se conociera que durante años los funcionarios del gobierno realizaron compras masivas de terrenos, y cuando le resta un año al frente del gobierno.
Este escándalo es el tema político más candente antes de las elecciones generales para la alcaldía de las dos ciudades más grandes de Corea del Sur, Seúl y Busan, que tendrán lugar el 7 de abril próximo.
Moon agregó que sanear los males profundamente arraigados y estabilizar el mercado inmobiliario son dos caras de la misma moneda, y el gobierno hará todo lo posible para lograr éxitos en ambos asuntos.
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