En ese sentido se pronunció Vadim Subbotin, subdirector del Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación de Rusia (Roskomnadzor).
Subbotin dijo hoy a la prensa de este país que no descartan la posibilidad de seguir con ese tipo de medidas ‘si otros sitios también violan la legislación rusa y no cumplen con los requisitos’ establecidos.
Aseguró que las interrupciones en el trabajo de algunos recursos de internet en el país, tras la ralentización de Twitter, no están relacionadas con las medidas aplicadas contra esa red social.
Desde el 10 de marzo, Roskomnadzor ralentizó la velocidad de Twitter en el territorio de Rusia, sanción que alcanza a la totalidad de los teléfonos móviles y al 50 por ciento de los dispositivos estacionarios, según informó en su sitio web.
Con esta ‘medida de respuesta centralizada’, el Gobierno espera ‘proteger a los ciudadanos rusos y obligar al servicio de Internet a cumplir con la legislación en el territorio de la Federación de Rusia en relación con Twitter’, advirtió el texto de esa agencia estatal.
‘Las medidas continuarán de acuerdo con la normativa rusa de respuesta, incluido el bloqueo, mientras no se eliminen los llamados al suicidio de menores de edad, la pornografía infantil, así como la información sobre el uso de drogas’, dice el mensaje.
Roskomnadzor incluyó la difusión de información de Twitter en su lista de amenazas, luego de no retirar de sus páginas tres mil 168 publicaciones prohibidas (dos mil 569 llamados al suicidio de menores, 450 de pornografía infantil, 149 con información sobre consumo de drogas).
Además, la red ignoró la solicitud de las autoridades rusas de eliminar las incitaciones a un suicidio masivo de menores el pasado 3 de marzo, además de las más de 28 mil solicitudes para eliminar enlaces y publicaciones ilegales.
El 1 de febrero entró en vigor una ley en Rusia, según la cual las redes sociales deben identificar y bloquear de forma independiente los contenidos prohibidos.
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