La anterior fase estuvo matizada por la potencia de los exponentes del fútbol inglés, que desarmaron a sus rivales con relativa facilidad y sin permitir goles en contra, además de la eliminación de algunos históricos.
El Liverpool, titular hace par de años, solventó con un 4-0 global su pase ante el Leipzig alemán, en medio del momento de crisis que atraviesa en el torneo doméstico de su nación.
Situación diferente es la que vive el renovado Chelsea de Thomas Tuchel, un elenco que doblegó con un contundente 3-0 general al líder de la Liga Española, Atlético de Madrid.
Pero el verdadero peso pesado de los conjuntos ingleses es el Manchester City del entrenador catalán Pep Guardiola, verdugo por 4-0 del Borussia Mönchengladbach.
Con su fenomenal comienzo de año, los ‘citizens’ tienen prácticamente en el bolsillo el título en casa y pueden concentrarse ahora en ganar el único trofeo pendiente en sus vitrinas: la Champions.
Sin embargo, otros rivales tienen exactamente la misma meta, empezando por el campeón defensor Bayern Múnich, que aplastó 6-2 a la inocente Lazio italiana en el global.
Si el equipo bávaro terminó la accidentada temporada anterior a todo tren, este curso no tiene intenciones de disminuir la velocidad –el sextete así lo ratifica- y va en busca de su segundo cetro continental en línea.
Tampoco se puede descartar a los cuatro restantes contendientes, cada cual con sus motivaciones y armas diferentes, y en primer lugar aparece el más grande de Europa, aunque no atraviese por su mejor momento histórico.
Aún así, el Real Madrid se las arregló para superar 4-1 al Atalanta italiano en octavos y venderá cara la derrota en su torneo predilecto. Nadie quisiera cruzarse con la estela blanca de Zinedine Zidane.
Por su parte, el París Saint-Germain ya probó lo que es jugar una final en 2020 y el único objetivo de su multimillonaria nómina es levantar la copa. La excelente demostración ante el Barcelona no dejó duda de sus serias intenciones.
De menos recursos dispone el Borussia Dortmund, pero no se debe olvidar al goleador Erling Haaland, un ‘killer’ en toda regla capaz de ganar él solo una eliminatoria, como hizo ante el Sevilla con sus cuatro anotaciones.
Por último, el Porto asoma como la cenicienta de la siguiente fase, pero su demostración ante la Juventus, equipo al que eliminó 3-2 en tiempo extra, no debe hacer confiar a nadie.
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