Curiosamente- al menos ante la opinión pública- el combate a la Covid-19 se inició poco después de su irrupción en el país, el 6 de marzo de 2020, con la creación de un Estado Mayor de Crisis (EMC), adopción de medidas extraordinarias, adquisición de equipos y medios, construcción de nuevos hospitales y acceso a vacunas.
En tanto, la batalla contra las mafias- cuyo núcleo está en el vecino Montenegro, aseveran fuentes oficiales- tuvo su expresión pública a fines de octubre, cuando se anunció la composición del nuevo gobierno y se incluyó en las tres primeras prioridades, después de la sanitaria y la defensa de los intereses nacionales en Kosovo.
Desde entonces hasta hoy se erigió como cuestión recurrente en las intervenciones públicas del presidente de la República, Aleksandar Vucic; la primera ministra, Ana Brnabic, y las autoridades de orden interior, inteligencia y la fiscalía.
Como los primeros éxitos en esa lid figura la desarticulación de una poderosa banda y captura de su principal cabecilla y cercanos colaboradores, el 3 de febrero, presentación de pruebas de asesinatos y otros crímenes; revelación sobre escuchas ilegales al mandatario y su familia y sospechas de implicación de altas figuras.
Anoche, en una extensa y pormenorizada entrevista con el canal público RTS, Vucic incursionó de nuevo en esos temas:
Prometo a los ciudadanos de Serbia que no habrá protegidos en la lucha contra los criminales, asesinos y los implicados en escándalos de corrupción, independientemente del carnet de partido que porten, exclamó ante las preguntas del conductor.
Y añadió que esa lid no la mellará la influencia, el poder, las amenazas y el chantaje de ciertos medios de difusión ni cercanías con el jefe de estado o los presidentes de partidos, en respuesta a insinuaciones de políticos opositores, politólogos y analistas.
Al respecto precisó que quienes dentro del Partido Progresista Serbio (SNS)- que lidera- vivan por encima de sus ingresos deberán dejar sus funciones y los que hayan violado la ley responderán por sus actos, al tiempo que vaticinó grandes cambios en sus filas.
En cuanto al enfrentamiento a la Covid-19 se refirió a la ingente labor de los médicos, los altos costos en la adquisición de todo lo necesario para no abandonar a un solo paciente, tanto en equipos, construcción de hospitales, medicamentos y ahora las vacunas.
Expresó su esperanza de que en los próximos días se reduzca el nivel de contagio y no haya que adoptar nuevas restricciones y anunció la llegada de más vacunas para cubrir todas las necesidades.
En ese contexto hizo un especial reconocimiento a los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, por las oportunas ayudas y suministro de vacunas, así como al primer ministro británico, Boris Johnson, a la India y a los directivos de la farmacéutica Pfizer (Estados Unidos).
También destacó la relativamente favorable situación económica, pese a la epidemia, la imperiosidad del crecimiento para seguir avanzando en el desarrollo- de ahí la necesidad ineludible de vencer a los demonios- y reiteró el compromiso al pueblo de Serbia de colocarlo este año entre los primeros cinco de toda Europa.
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