Ustedes están aumentando el número de ojivas en un 40 por ciento, y esto es una violación del tratado de no proliferación y de muchos otros acuerdos que solo hablan de una disminución o reducción de las armas nucleares, aseveró el diplomático, en declaraciones este domingo a la emisora LBC.
El gobierno conservador que encabeza el primer ministro Boris Johnson anunció el martes pasado que como parte de los reajustes en política exterior, defensa y seguridad tras abandonar la Unión Europea, el Reino Unido eliminará el tope anterior de 180 ojivas nucleares y lo elevará a 260 en los próximos años.
Según el embajador ruso, esa decisión, que Londres asegura tiene como objetivo disuadir las amenazas tradicionales y eventuales ataques biológicos, químicos y cibernéticos, tomó por sorpresa a todo el mundo, incluido, dijo, a los expertos estadounidenses.
Kelin también llamó la atención sobre el hecho de que el Informe Integral sobre Política Exterior y Defensa para la era posBrexit menciona 14 veces a Rusia como una amenaza grave para el Reino Unido, pero sin aportar ni un solo elemento que demuestre esa acusación.
Mencionó, por ejemplo, el supuesto envenenamiento del exespía Sergei Skripal en la ciudad inglesa de Salisbury, un caso muy socorrido por Londres a la hora de justificar sus calificativos contra Moscú, y afirmó que carecía de ‘sustancia o información’, y era ‘totalmente falso’.
El embajador consideró, sin embargo, que a pesar de que las relaciones políticas entre ambos países están ‘casi muertas’, todavía pueden explorarse vías para fomentar los nexos económicos bilaterales ahora, que tras salir del bloque europeo, el Reino Unido anda en busca de nuevos socios comerciales.
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