Según informó el funcionario al presentar este lunes al Parlamento la reorganización de las fuerzas armadas de cara a la era postBrexit que inició con la ruptura con la Unión Europea en enero pasado, para 2025 habrá 72 mil 500 hombres sobre las armas, casi 10 mil menos que los requeridos en la actualidad.
Wallace afirmó, no obstante, que pese al recorte no habrá despidos pues los cambios se harán a partir de utilizar las reservas disponibles para garantizar que el Ejército esté mejor integrado y sea más productivo.
Como parte de los cambios, la fuerza aérea retirará para 2023 toda su dotación de aviones de carga Hércules C-130, y una treintena de helicópteros Chinook y Puma.
También se prescindirá de dos de las fragatas más antiguas con que cuenta la Armada británica y algunos destructores, hasta dejarlos en 17 por un período corto de tiempo.
A medida que cambian las amenazas, debemos cambiar junto con ellas, y estar claros sobre cuáles capacidades debemos retirar, por qué lo hacemos y como las reemplazamos, aseveró el ministro.
Como parte de la modernización, el gobierno invertirá cerca de 10 mil millones de dólares en la fabricación de satélites de última generación y aviones de combate convencionales y no tripulados.
El desarrollo de armamento con tecnología de punta, inteligencia artificial y sistemas espaciales contará con un presupuesto superior a los 83 mil millones de dólares.
En total, se prevé que el gasto militar durante los próximos cuatro años excederá los 260 mil millones de dólares, un 14 por ciento más que el actual, e incluirá fondos para reemplazar las ojivas nucleares de los misiles Trident.
Garantizaremos una defensa enfocada en las amenazas, moderna y financieramente sostenible, lista para enfrentar los retos futuros, aprovechar las oportunidades para una Gran Bretaña global y que establezca las bases para un Reino Unido más seguro y próspero, afirmó Wallace.
El informe titulado La defensa en una era competitiva considera además que Rusia sigue siendo la mayor amenaza nuclear y militar para la seguridad europea, y considera a la nación euroasiática un actor capaz e impredecible, con capacidad para realizar ataques de precisión a distancia y coartar la libertad de acción del Reino Unido y sus aliados de la OTAN.
La publicación del reporte de defensa sigue al anuncio hecho por Londres la semana pasada de que el Reino Unido aumentará de 180 a 260 la cantidad de ojivas nucleares en su poder.
La decisión dio lugar a una lluvia de críticas por parte de organizaciones pacifistas y gobiernos como el de Rusia, que acusan a Londres de violar el tratado de no proliferación de armas nucleares y de fomentar una nueva carrera armamentista.
msm/nm
