Entre las víctimas mortales del tiroteo en un supermercado de Boulder se encuentra el oficial de policía Eric Talley, de 51 años, quien fue uno de los primeros en llegar al lugar de los hechos.
Así informó la jefa de Policía de Boulder, Maris Herold, y expresó su solidaridad con todas las familias afectadas.
Hasta ahora no se conocen las identidades de las otras nueve víctimas y en estos momentos las autoridades se encargan primero de notificarle a los familiares.
El sospechoso del tiroteo está actualmente bajo custodia policial y recibe atención médica por lesiones.
Pero no se revelaron detalles sobre la identidad y los motivos del tirador, el tipo de arma que usó y si ya hay cargos pendientes contra él.
El fiscal de distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty, dijo a los periodistas que la investigación será un esfuerzo coordinado entre las autoridades locales, estatales y federales.
Dougherty afirmó que es demasiado pronto para especular sobre el posible motivo, y que la pesquisa demorará varios días.
‘Esta es una tragedia y una pesadilla para el condado de Boulder’, subrayó el fiscal y prometió que se hará justicia.
De acuerdo con la información actualizada en la cuenta de Twitter del Departamento de Policía de Boulder, los analistas de la escena del crimen se encuentran dentro del supermercado para procesar las pruebas.
Por medio de esa plataforma de microblogging, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había sido informado sobre el tiroteo.
Este hecho se produce menos de una semana después de que un individuo de 21 años asesinara a ocho personas, varias de origen asiático, al abrir fuego en tres salones de masajes de Atlanta, Georgia.
Biden pidió el mes pasado al Congreso promulgar reformas de ‘sentido común’ a la legislación sobre armas, que requieran verificaciones de antecedentes para todas las ventas y se prohíban las de asalto y de alta capacidad en tiendas.
Este lunes, el senador de Colorado Michael Bennet urgió a los estadounidenses ‘a revisitar una conversación nacional sobre la violencia con armas que no se reduzca a lo partidario’.
Por su parte, el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, considera que la Cámara alta ‘debe avanzar y lo hará en la legislación para ayudar a controlar la epidemia y la violencia con armas’.
Este tipo de iniciativas históricamente encuentran fuertes obstáculos entre los republicanos.
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