Aznar y Rajoy comparecieron este miércoles ante la Audiencia Nacional, una alta jurisdicción a cargo de asuntos económicos complejos, que tiene a su cargo el juicio sobre la presunta caja B de la agrupación conservadora.
Ambos testificaron en la causa contra el antiguo tesorero del PP Luis Bárcenas, procesado por la financiación ilegal de los ‘populares’.
Precisamente fueron interrogados sobre esa hipotética contabilidad paralela, un fondo no declarado que durante dos décadas se alimentó de donaciones de empresarios y sirvió para pagar sobresueldos a dirigentes, además de sufragar las obras de la sede del partido.
Presidente del Gobierno español entre 1996 y 2004, Aznar rechazó haber recibido ‘ningún sobresueldo’ o haber conocido ‘ninguna contabilidad B en el PP’.
‘No he conocido más que la contabilidad oficial del PP que se remitía puntualmente al tribunal de cuentas’, afirmó el otrora gobernante.
‘Jamás he recibido un sobresueldo’, respondió de manera tajante en su comparecencia como testigo por videoconferencia.
No ha habido caja B del Partido Popular ni he cobrado complemento de sueldo alguno, coincidió en la declaración posterior Rajoy, sucesor de Aznar al frente de la formación y jefe del Ejecutivo español entre 2011 y 2018.
En una carta remitida a la Fiscalía antes del juicio, Bárcenas se comprometió a colaborar con la justicia y aseguró que Rajoy y otros dirigentes de la organización percibieron sobresueldos. También afirmó que el expresidente, ya retirado de la política, tenía conocimiento de la existencia de esa contabilidad oculta y destruyó las pruebas.
‘Nunca he triturado lo que nunca he tenido en mis manos’, aseveró Rajoy sobre la acusación de su extesorero.
En mayo de 2018, la Audiencia Nacional acreditó que esa contabilidad irregular existió durante dos décadas, y condenó a la agrupación conservadora como ‘partícipe a título lucrativo’.
Esa sentencia motivó de inmediato una moción de censura parlamentaria, que en junio del propio año desalojó del poder a Rajoy y al PP e impulsó la llegada al gubernamental Palacio de la Moncloa del socialdemócrata Pedro Sánchez.
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