Nuestro homenaje agradecido a los que impidieron más de 600 atentados contra la vida del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Añadió que esos hombres y mujeres enfrentan invictos a los servicios de inteligencia del adversario desde hace 62 años, y acompañó el mensaje con la etiqueta #CubaViva.
Desde el triunfo de la revolución popular en la nación caribeña, en enero de 1959, el gobierno de Estados Unidos diseñó programas para destruir el proceso de transformaciones sociales, como revelan informaciones desclasificadas por agencias de ese país.
Según un artículo publicado en el diario Granma, solo en el periodo comprendido entre octubre de 1960 y el 15 de abril de 1961 se perpetraron en Cuba alrededor de 110 atentados dinamiteros contra objetivos políticos y económicos.
Asimismo, se colocaron más de 200 bombas, descarrilaron trenes y provocaron más de 150 incendios contra centros estatales y privados, así como 800 plantaciones de caña.
Igualmente en esa etapa, bandas y grupos terroristas armados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) asesinaron a tres jóvenes maestros voluntarios de la Campaña de Alfabetización, 11 obreros y campesinos y un menor de edad.
Ese tipo de acciones, que continuaron en el tiempo, motivaron el surgimiento de los órganos de la Seguridad del Estado, que tuvieron la misión de frustrar esas actividades causantes de la muerte de tres mil 478 cubanos y la discapacidad de otros dos mil 99.
En estas más de seis décadas ha sido intensa su actuación, pues desde territorio estadounidense, unas veces con participación gubernamental y otras bajo la mirada cómplice de las instituciones de ese país, continuaron los crímenes, actos terroristas, el financiamiento a la subversión y una intensa actividad propagandística.
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