Así se lo confirmó al semanario deportivo Jit, medio informativo del Instituto Cubano de Deportes, la atleta oriunda de la provincia de Santiago de Cuba y especialista en 400 metros con vallas.
Para lograr su empeño, Hechevarría labora junto a su entrenador Ricardo Molina, quien asegura que debe mejorar los 55:00 segundos que tiene como mejor cota personal para llegar a la discusión de medallas.
Luego del aplazamiento de la cita estival en 2020 para el verano entrante por la aparición de la Covid-19, y el aislamiento que conllevó su propagación, Hechavarría y Molina se encuentran animados por los resultados obtenidos hasta el momento.
‘Soy consciente de lo que quiero, tengo experiencia en citas mundiales y no se me puede escapar esa final olímpica’, remarcó Hechavarría, quien este año tiene un 55.68 segundos que marca el ranking mundial de la especialidad.
No obstante, reconoce Hechavarría que será difícil conseguir el objetivo porque sus rivales también se preparan rigurosamente, pero considera, que se siente fuerte física y mentalmente para acercarse a los 54.40 segundos y poder acceder a esa ronda competitiva.
Errores en la distribución del esfuerzo durante la carrera le ha impedido a la deportista lograr mejores desempeños internacionalmente, sin embargo, opina estar sicológicamente fortalecida.
‘Creo que hace dos años comencé un proceso de maduración como atleta. Siento que se trata de la consolidación de una fuerza sicológica que me hace diferente, y eso tiene que dar frutos’, afirmó la cubanita de 24 años de edad.
Al respecto, su entrenador aseguró a Jit que ella ha concientizado el ritmo ideal para cubrir los distintos tramos de carrera, o sea, sobre los 200 metros (quinta valla), los 300 (octava) y los 360, la última. De momento, ‘Zulian’ y Molina continúan su labor en el estadio ubicado al este de la capital, donde junto al resto de la preselección nacional ajustan sus estrategias para asumir en el futuro cercano el compromiso de ser finalista y luchar una medalla en Tokio 2020.
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