Las cazas cuya adquisición proyecta el ejecutivo son F-16 Bloque 70, de la compañía estadounidense Lockheed Martin, los mismos que sobrevuelan Washington cada 4 de julio para recordar la Declaración de Independencia, añadió la fuente.
Una nota de esa empresa enviada a Noticias Caracol afirma que sus líderes están ‘listos para asociarnos y apoyar a Colombia, mientras evalua sus requisitos y determina si el F-16 es adecuado para su estrategia de defensa nacional’.
El mensaje de Lockheed Martin coincidió con una declaración de Washington según la cual ‘la cooperación en seguridad entre Colombia y Estados Unidos fortalece a ambos países y permite enfrentar retos compartidos, con soluciones compartidas’.
La adquisición de este caza de cuarta generación, usado en 25 países bajo el nombre de ‘halcón de pelea’, requiere invertir unos cuatro mil 500 millones de dólares, cifra que deviene uno de los puntos polémicos en el plano interno.
Esa controversia por los cuantiosos gastos para comprar nuevos aviones de combate involucra a sectores populares y de la oposición, aunque el fortalecimiento del arsenal militar colombiano preocupa también a países de la región.
Estados vecinos como Venezuela alertaron sobre las intenciones de Bogotá de incrementar sus recursos bélicos para amenazar a otros gobiernos y pueblos por seguir un camino de independencia opuesto a los intereses de Washington.
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