La droga fue desembarcada este lunes en la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria por el Servicio de Vigilancia Aduanera, cuerpo armado de la AEAT dedicado a la persecución del crimen organizado, el narcotráfico o el blanqueo de capitales.
Según explicó la delegada especial en Canarias del ente público, Carmen Guillén, el estupefaciente estaba distribuido en 595 fardos repartidos por el barco ‘en todas partes’, incluso en el puente de mando.
Meses de seguimiento iniciado a principios de diciembre de 2020 condujeron a la captura de la droga a bordo del buque Albatros Guard, de bandera panameña, y a la detención de sus tripulantes, tres hombres de nacionalidad ucraniana, precisó la fuente.
Se trata de uno de los mayores alijos de hachís intervenidos hasta la fecha por España a bordo de un barco en una sola operación, subrayó.
El valor total de la sustancia intervenida podría haber alcanzado los 225 millones de euros de venderse al menudeo por gramos, conforme a estimaciones hechas a partir de sus precios en el mercado ilícito, destacó Guillén.
Las investigaciones que condujeron a su incautación, en las que colaboraron las autoridades francesas, arrancaron tras detectarse el paso por aguas de Galicia (norte) del Albatros Guard, después de haber partido del puerto de Den Oever (Países Bajos) el 7 de diciembre.
El barco levantó sospechas, entre otras cosas, porque se trataba de un pesquero con algunos años, que acababa de cambiar de propietarios y que partía al mar sin equipamiento para poder desarrollar la actividad extractiva a la cual presuntamente iba a dedicarse.
msm/edu