La edición 75 de la prueba, con un recorrido de 184,1 kilómetros, enfrentará al ganador de la última Strade Bianche, Van der Poel, y el campeón mundial Alaphilippe.
En esta ocasión, el representante de los Países Bajos y pedalista del equipo Alpecin-Fenix defiende el título ante la ausencia de su principal adversario, Wout van Aert (Jumbo-Visma), quien tras vencer en la Gante-Wevelgem se reservó para el Tour de Flandes, a correrse el domingo.
Sin embargo, tendrá rivales de gran clase, como Alaphilippe, al mando del fuerte conjunto Deceuninck-Quick Step que incluye en su nómina al italiano Davide Ballerini, el danés Kasper Asgreen, ganador en Harelbeke, y el belga Yves Lampaert, con dos triunfos en la competición A Través de Flandes.
El combinado estadounidense Trek-Segafredo tiene dos bazas, el excampeón universal el danés Mads Pedersen y el belga Jasper Stuyven, triunfadores de la Kuurne Bruselas y Milán San Remo, respectivamente.
Otro de los planteles con opciones, el UAE Emirates, centrará sus ilusiones en el noruego Alexander Kristoff y el italiano Matteo Trentin, el BikeExchange en el australiano Michael Matthwes, y el Ineos confiará en la juventud del británico Thomas Pidcock y la experencia del polaco Michal Kwiatkowski.
España apelará al Movistar, una formación integrada por Iván García Cortina, Imanol Erviti, Lluis Mas, Gonzalo Serrano, el suizo Johan Jacobs, el alemán Juri Hollmann y el danés Mathias Norsgaard.
La versión 75 de la clásica belga tendrá un total 13 pequeñas cotas a superar, aunque el segmento complicado y decisivo aparece en los últimos 60 kilómetros con el Taaienberg (km. 127), como primer punto de ruptura. oda/am