Al aeropuerto internacional de Tocumen acudieron la embajadora de Cuba en esta nación, Lydia Margarita González, otros integrantes de la representación diplomática de la isla y funcionarios del Ministerio de Salud (Minsa) en la nación istmeña.
En sus palabras de despedida, Alessandro Gansci, asesor del despacho superior del Minsa, retribuyó a los doctores por su noble labor en la lucha contra esta enfermedad, de conjunto con el personal panameño de la salud.
‘Estamos muy satisfecho de la cooperación médica y el intercambio científico, al tiempo que esperamos que la estancia de ustedes haya sido buena’, dijo el doctor, quien lamentó que la situación sanitaria no les permitiera conocer mejor el país.
Deseó un excelente viaje y que la próxima visita de los galenos sea en circunstancias diferentes, en el marco de un congreso o seminario, para recordar este combate en que muchos fueron sus pacientes como él, porque ‘gracias a ustedes y a los médicos panameños estoy hoy aquí’.
Por su parte, el doctor Carlos Pérez, jefe de la brigada médica cubana, agradeció al Minsa, a las autoridades istmeñas y a la embajada de la nación caribeña en Panamá, todas las atenciones recibidas, la hospitalidad y el cariño con que los trataron en las instituciones donde trabajaron.
Aseguró que el amor entre los pueblos vence cualquier obstáculo o falacia que se diga de la medicina cubana para desprestigiar ‘a este ejército de batas blancas, que hoy concluye la primera etapa de trabajo en Panamá y al cual queremos felicitar por todas las vidas que salvaron, el mayor premio que podemos tener como profesionales’.
El colectivo que este viernes retornó a Cuba forma parte de los 230 galenos de la Brigada Médica Henry Reeve que el pasado 24 de diciembre arribó a esta nación centroamericana, durante la etapa más crítica de contagios y muertes por la enfermedad, desde el primer caso registrado en marzo de 2020.
Hasta ayer, Panamá acumula un total de 355 mil 499 infectados y seis mil 119 fallecidos, mientras que los nuevos contagios se mantienen en cifras bajas, al igual que las defunciones y los pacientes ingresados, incluso en cuidados intensivos.
No obstante, la detección de la cepa P1 del virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, reportada por primera vez en Brasil y su circulación comunitaria en barriadas capitalinas, mantienen encendidas las alarmas ante la posibilidad de una tercera ola de incremento en los efectos del patógeno.
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