El ministro de Relaciones Exteriores se pronunció en ese sentido durante conversaciones sostenidas en esta capital con la titular de Emigración y Desplazados de Iraq, Ivan Faeq Gabro, referidas a la cooperación para el retorno de sirios desplazados.
Mekdad denunció que algunos países de Occidente politizan el tema e imponen sanciones, además de disuadir a los refugiados para que no vuelvan a sus hogares y seguir usando su sufrimiento como carta de chantaje y presión contra Siria.
La titular iraquí, a su vez, expresó la disposición de su país a cooperar con Damasco para facilitar el regreso voluntario de iraquíes en Siria y los sirios en Iraq, y para simplificar todos los procedimientos relacionados.
Según una nota de prensa emitida por la Cancillería siria, las dos partes acordaron hacer todos los esfuerzos que alienten a los refugiados a regresar a sus respectivos países.
Según recientes datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Iraq alberga un cuarto de millón de desplazados sirios, mientras viven en Siria decenas de miles de iraquíes desplazados de su país tras la invasión por Estados Unidos en 2003.
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