El equipo de Bilbao se presenta en el Estadio Olímpico de la Cartuja ante su archirrival de San Sebastián, en un partido que tendrá el aliciente de ser un derbi vasco en toda regla, pero sin público en las tribunas.
La posposición del crucial encuentro por casi un año tenía como objetivo esperar que la situación sanitaria por la Covid-19 mejorara en el país ibérico, mas la capital hispalense actualmente se encuentra bajo toque de queda y nadie se puede desplazar de una provincia a otra.
Tanto tiempo para la definición provocó también que algunos futbolistas que lideraron las clasificaciones de sus elencos hace un año no puedan participar ahora en el choque.
Los casos más significativos son los dos de Aritz Aduriz en el Athletic y el noruego Martin Odegaard, cedido desde Madrid, en la Real; el primero porque colgó los botines tras más de 15 años en primera división, y el otro por marcharse al Arsenal inglés.
Varias publicaciones españolas señalan al plantel de San Sebastián menos favorito que hace un año, toda vez que la llegada del técnico Marcelino García al banquillo del Athletic ha elevado el nivel de los Leones.
El club bilbaíno buscará por todos los medios hacerse en esta oportunidad del trofeo que ganaron por última vez en 2016, pues la siguiente final será ante el Barcelona el 17 de abril, en este mismo escenario.
car/rps
