La manifestación rindió homenaje al día nacional de la mujer, fecha que recuerda la masiva movilización de 1986 por su inclusión en la vida política, al tiempo que demandaban igualdad de acceso a derechos fundamentales como el empleo y la salud.
La marcha de este sábado constituyó una dura crítica al actual Gobierno, que estas plataformas consideran totalitario y dictatorial, así como al aumento de la inseguridad, impunidad y masacres cometidas por bandas armadas contra la población vulnerable.
‘Cuarenta y ocho horas después que las pandillas atacaran el barrio de Bel Air, y dejaran muchos muertos y heridos, aún el Gobierno no ha dicho una palabra, y no es la primera vez’, dijo una marchante poco antes de llegar a las puertas del Ministerio de la Condición Femenina.
Ante esta cartera blandieron carteles contra la dictadura, presuntamente impuesta por el presidente Jovenel Moïse, y denunciando la injerencia de organismos internacionales como Naciones Unidas en la política interna.
‘Hoy la principal lucha de las mujeres haitianas tiene que ser por la soberanía nacional, por el respeto de todos los ciudadanos y por librarnos de Jovenel (Moïse)’, aseguró otra manifestante.
Las protestas antigubernamentales en Haití se intensificaron en los últimos meses, particularmente después del 7 de febrero, fecha simbólica que marca el fin de la dictadura de François y Jean Claude Duvalier (1957-1986), y porque de acuerdo con un amplio número de plataformas sociales y opositoras, además de líderes religiosos, venció el mandato constitucional de Moïse.
Sabine Lamour, coordinadora de la plataforma Solidaridad de la Mujer Haitiana, señaló que los últimos decretos emitidos por el gobernante redujeron todas las instituciones republicanas a su más simple expresión, para construir un poder personal basado en la violencia de las bandas armadas, con el apoyo de la comunidad internacional.
rc/ane/gdc