En un comunicado difundido este sábado, la Guardia Civil detalló que el dispositivo se desarrolló en las provincias de Sevilla, Cádiz y Málaga, en la sureña comunidad autónoma de Andalucía, una de las regiones españolas más castigadas por este tipo de tráfico ilegal.
Además de distribuir droga por Europa, la red delictiva desmantelada abastecía de embarcaciones, combustible, comida y tripulaciones a otras organizaciones dedicadas al tráfico internacional de estupefacientes, según la nota de la institución armada.
Como resultado de la operación, un centenar de presuntos narcotraficantes quedó bajo arresto, se incautaron cinco mil 40 kilogramos de hachís y 230 kilogramos de marihuana.
También se intervinieron un arma larga simulada, una pistola taser (eléctrica), cinco vehículos, entre ellos dos camiones, material de navegación, informático y de comunicación, y abundante documentación.
La investigación comenzó cuando se tuvo conocimiento de que una organización estaría botando embarcaciones por el río Guadalquivir, el clan conocido como Monparlet, que además se dedicaba a labores logísticas de ocultación de naves de alta velocidad.
Una rama de la banda se dedicaba al petaqueo (abastecer de combustible a las semirrígidas).
Se trata de embarcaciones muy potentes de tres o cuatro motores que necesitan una gran cantidad de combustible.
Otra rama de la misma organización transportaba el estupefaciente que introducía en la península ibérica hacia Europa, para lo cual utilizaba camiones en los que habitualmente ocultaban, entre frutas, el hachís con partidas de marihuana.
España es uno de los principales puntos de entrada de droga en Europa, debido a su proximidad con el norte de África, región productora de cannabis, y sus relaciones con Sudamérica, de donde procede la cocaína, recordaron diversos medios periodísticos.
oda/edu