De acuerdo con la institución, durante las últimas horas se observó la actividad eruptiva en la parte alta de la quebrada suroriental del coloso.
‘Este fenómeno se ha podido constatar a través de las cámaras del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911’, precisó el IGM.
Al respecto, amplió que el flujo de lava puede provocar el incremento de nuevo material en el cauce alto del río Volcán y Upano, lo cual puede derivar en considerable lodo, especialmente durante o después de fuertes lluvias.
La situación es similar a episodios observados con anterioridad a lo largo del período eruptivo que inició en mayo de 2019.
En marzo de este año, el Sangay emitió columnas de ceniza de intensidad moderada y fuerte, que afectaron a varias provincias y paralizaron algunas actividades, con daños en la agricultura y ganadería, principalmente.
La montaña de cinco mil 300 metros de altitud, es un estratovolcán ubicado en el centro de Ecuador, específicamente en el borde oriental de la cordillera de los Andes.
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