Por su parte, el jefe del ejecutivo armenio señaló que la presencia de tropas de paz rusas en ese territorio es un factor importante para la seguridad en la región, según la agencia de noticias Sputnik.
Pashinyan explicó a Putin que, por el momento, no ha sido resuelto el problema con los prisioneros de guerra y las personas detenidas en la zona del conflicto.
Las hostilidades en Nagorni Karabaj cesaron el 10 de noviembre pasado a raíz de una declaración suscrita por los mandatarios de Armenia, Azerbaiyán y Rusia, luego de un mes y medio de enfrentamientos que provocaron miles de muertos.
El acuerdo tripartito incluyó el envío de fuerzas de paz rusas a la zona del conflicto, en un principio por cinco años.
Unos dos mil efectivos rusos se desplegaron luego de la retirada de las fuerzas armenias desde los distritos azerbaiyanos de Agdam, Kelbecer (Kalbajar) y Lachín, ocupados durante la guerra de 1992-1994.
Según el documento aprobado, los bandos en conflicto permanecerán en sus posiciones actuales, realizarán intercambios de prisioneros de guerra, otros detenidos y de los cuerpos de los muertos en combate.
También el pasado 12 de marzo Putin sostuvo conversaciones telefónicas con su homólogo azerbaiyano, Iljam Aliyev; y con Pashinyan, sobre la situación en Nagorni Karabaj.
Según el servicio de prensa de la Presidencia rusa, en los diálogos fueron analizados aspectos prácticos de la implementación de los acuerdos aprobados en las declaraciones trilaterales del 9 de noviembre de 2020 y del 11 de enero de 2021.
‘Se confirmó con satisfacción que el régimen de alto el fuego se observa estrictamente y que la situación en la región permanece en general estable y tranquila’, destacó el Kremlin.
mgt/mml