El parlamentario subrayó que parte de la agresión permanente de Estados Unidos contra la nación sudamericana incluye la utilización de grupos armados criminales desplegados en los departamentos fronterizos de Colombia.
En declaraciones a Venezolana de Televisión, Pinto afirmó que las relaciones entre los gobiernos de Washington y Bogotá se rigen por la injerencia y la institucionalización del terrorismo como política de Estado, en beneficio de algunas élites.
Al respecto, enfatizó que Colombia se ha convertido en una fábrica de economía y de política criminal, al existir una subordinación estratégica en favor de Estados Unidos.
Desde el domingo 21 de marzo, el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ejecuta acciones de búsqueda y captura contra comandos paramilitares colombianos en el sur de la fronteriza demarcación.
Sobre el tema, el mandatario venezolano Nicolás Maduro denunció la escalada de agresiones en la frontera con Colombia, dirigida a crear un escenario de confrontación entre ambas naciones sudamericanas.
Maduro aseveró que los servicios de inteligencia y el Ejército de Colombia articulan acciones con algunos de esos grupos irregulares y les adjudican misiones a ejecutar en territorio venezolano, en coordinación con el Comando Sur de Estados Unidos.
Ante este escenario, el Gobierno de Venezuela y el alto mando militar activaron una zona operativa de defensa integral de carácter especial en el estado de Apure, en operaciones que abarcan tres municipios y más de 700 kilómetros de la línea fronteriza.
De acuerdo con cifras oficiales, hasta la fecha las maniobras defensivas dejaron saldo de nueve irregulares muertos, 33 procesados por la justicia militar, además de seis campamentos destruidos y 16 artefactos explosivos desactivados en el teatro de operaciones.
ga/wup