El grupo parlamentario Libertades y Territorios solo tenía la jornada de ayer para la presentación del texto promovido por el diputado Olivier Falorni, una iniciativa que divide a las fuerzas políticas en el Palacio de Borbón.
En un debate que pasó de la medianoche, solo fue aprobada la rectificación del legislador Guillaume Chiche al artículo 1, dedicado a la ‘asistencia médica activa para la muerte’, por 240 votos contra 48.
Apenas cinco diputados del partido Los Republicanos (derecha tradicional) introdujeron en el hemiciclo más de dos mil de las tres mil enmiendas, una cifra que no dejaba duda alguna acerca de la imposibilidad de avanzar del proyecto.
Según la propuesta, toda persona con capacidad legal y mayoría de edad puede decidir poner fin a su vida, en caso de existencia de una enfermedad grave e incurable, que se considere insoportable y sin opción real de atenuarla.
Para Falorni, la iniciativa representa un alto grado individual de libertad para los franceses, criterio con muchos detractores en la Asamblea Nacional, con argumentos que van desde lo filosófico hasta lo ético y lo humano.
Falorni y otros defensores del texto denunciaron ‘un obstruccionismo’ en el Palacio de Borbón.
El gobierno estimó en fecha reciente que no es momento para el debate sobre la eutanasia, teniendo en cuenta que la prioridad es el combate a la pandemia de la Covid-19, responsable en los últimos 13 meses de casi 100 mil muertes en Francia.
Además de la propuesta en cuestión, algunas otras han intentado superar la ley Claeys-Leonetti de 2016, la cual autoriza la ‘sedación profunda y continúa’ para algunas enfermedades.
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