En declaraciones a la prensa, Elvia Lau, directora del ente nacional regulador, detalló las características de este fármaco de dos dosis, cuya aplicación entre una y otra es de hasta cuatro semanas, al tiempo que solo necesita de dos a ocho grados Celsius de temperatura para su transportación y almacenamiento.
Precisó que antes de su aprobación en el país revisaron si el laboratorio fabricante cumple con las buenas prácticas de manufactura, requisito que avala la calidad del producto, además de verificar los parámetros contemplados en el plan de farmacovigilancia.
Entre ellos sobresalen las posibles reacciones adversas registradas durante la fase experimental y el plan de gestión de riesgo, expresó Lau, quien aseguró que esta vacuna es otra oportunidad que el gobierno ofrece para inmunizar a una mayor cantidad de personas y lograr, en algún momento, la inmunidad de rebaño.
La víspera, el presidente panameño, Laurentino Cortizo, visitó dos centros de vacunación de la capital, donde en los próximos cinco días más de 60 mil personas recibirán su primera dosis del fármaco Pfizer-BionTech, del cual deberán llegar más de 450 mil bulbos en este segundo trimestre del año.
Manifestó que en la Estrategia Continua de Vacunación son sumamente importantes las provincias de Panamá y Panamá Oeste, donde se concentran la mayoría de los contagios y fallecimientos registrados en el país en más de un año de pandemia.
Cortizo agradeció el trabajo del personal de salud, diputados y gobiernos locales, entre otros, los cuales ‘han hecho posible el éxito del proceso’, cuyo avance dependerá de la disponibilidad de vacunas que tengan las casas farmacéuticas para entregar.
Al respecto, la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Erika Mouynes, recordó esta semana que cinco de los siete millones de dosis contratados hasta el momento por la nación centroamericana a diferentes compañías farmacéuticas pertenecen a Pfizer-BionTech, de las cuales ya recibieron 534 mil 550.
A inicios de abril el ente regulador istmeño aprobó también el uso de emergencia de la Sputnik V, inyectable ruso producido por el Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología, con el cual el gobierno firmó en febrero pasado una carta de intención para adquirir tres millones del preparado, lo que permitiría inmunizar a 1,5 millones de ciudadanos.
‘El tema de la estrategia de Panamá no es el número de dosis de vacuna, hoy ya tenemos 7,2 millones de dosis acordadas, el tema aquí es que las vacunas se entreguen en el momento en que las necesitamos y creo que las necesitamos en este segundo trimestre’, afirmó el experto Eduardo Ortega-Barría.
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