De acuerdo con el ministro de Salud, Adam Niedzielski, el país, al parecer, dejó atrás la peor parte del rebrote, tras las fiestas de Año Nuevo, que obligó a imponer severas restricciones el pasado 17 de marzo.
Las autoridades polacas solo permitieron el servicio a domicilio o venta para llevar de restaurantes, cafeterías, farmacias y tiendas de comestible, mientras suspendió clases y prohibió reuniones sociales de más de cuatro personas.
En las últimas 24 horas se reportaron ocho mil 245 casos, incluidos 60 fallecidos, pero esa cifra es muy inferior al pico de 35 mil 251 contagiados en una jornada reportado la semana pasada.
Polonia acumula más de dos millones y medio de infectados, mientras que 34 mil 550 son pacientes activos, incluidos tres mil 376 conectados a aparatos de respiración artificial.
De su lado, el responsable del plan de vacunación nacional, Michal Dworczyk, indicó que, con la llegada de más vacunas en el plazo de dos semanas, se espera inmunizar a toda la población de 19 a 60 años de edad contra la Covid-19.
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