Al menos 50 terroristas fueron transferidos en dos helicópteros de transporte militar escoltados por un Apache, al campo petrolero Al-Omar controlado por los militares norteamericanos en el nordeste de Deir Ezzor, difundió el canal de noticias Ikhbariya TV.
Esos radicales, según el medio, fueron sacados de las prisiones controladas por la milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), apadrinada por Washington, y luego entrenados en la base de Shaddadi al sur de Hasakeh.
La misión de esos mercenarios se centra en desestabilizar las zonas controladas por el gobierno al atacar puntos del ejército sirio y comunidades civiles, además de proteger las instalaciones petroleras ocupadas por tropas norteamericanas, informó la agencia oficial SANA.
De acuerdo a Damasco, Washington ofrece refugio y protección a los terroristas en sus bases donde los entrena y arma para utilizarlos al servicio de sus planes desestabilizadores.
Denunció en este sentido que los recientes ataques del Daesh contra militares y civiles en el desierto son planificados y facilitados por las fuerzas estadounidenses que les ofrecen armas e información de inteligencia con el fin de prolongar la guerra en esta nación del Levante.
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