Según el portal noticioso, las ideas expuestas son ‘sostenibles y basadas en los derechos’ para el cierre de los campamentos de Dadaab y Kakuma, considerados entre los mayores del mundo, que acogen a unas 430 mil personas.
La respuesta del Acnur sigue a un ultimátum de 14 días emitido por Nairobi para que esa agencia de la ONU elaborara un plan para acabar con las dos áreas y que también albergan a solicitantes de asilo de más de 15 países.
A criterio de las autoridades ambos lugares constituyen problemas para la seguridad nacional, toda vez que pueden acoger integrantes de la guerrilla somalí Al Shabab, la cual ya atentó contra instalaciones en este país.
El Acnur reconoce ‘la tremenda generosidad que el pueblo y el gobierno de Kenya demostraron hacia los refugiados durante muchas décadas y la necesidad de resolver situaciones de desplazamiento de larga data’.
Laa autoridades declararon que no había lugar para más negociaciones sobre la clausura de los dos campamentos.
Sin embargo, la semana pasada, el tribunal superior de este Estado emitió una orden judicial que detuvo por 30 días esa operación, luego de que un excandidato presidencial, Peter Gichira, presentara una petición sobre el caso.
Gichira alegó que la orden de cerrar los campos violaba la Constitución y los tratados internacionales sobre los derechos de los refugiados.
Las propuestas del Acnur incluyen repatriación voluntaria con mejores condiciones, planes de reasentamiento y entrega con mayor rapidez de tarjetas de identificación nacional a los kenianos registrados como refugiados, entre otras ofertas.
‘Hemos escuchado las preocupaciones expresadas por el gobierno y esperamos que estas medidas sean un paso adelante significativo en la aceleración de soluciones sostenibles para todos los involucrados’, afirmó Fathiaa Abdalla, representante de la agencia de ONU en Kenya.
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