La misiva dirigida a Lydia Margarita González, embajadora de la isla antillana en esta nación, rememoró que fue la primera derrota militar del imperialismo en América Latina, ‘lo que representa un ejemplo para los pueblos del continente de que es posible defender la soberanía de nuestros territorios’.
En el fraternal saludo ‘al heroico pueblo de Cuba’, Cebamanos sentenció que ‘ese ejemplo heroico de dignidad y coraje perdurará por siempre entre quienes aspiramos a una Patria verdaderamente libre, justa, soberana e independiente’.
El 17 de abril de 1961 una brigada de asalto desembarcó por varios puntos de la Ciénaga de Zapata, en el centro-sur de Cuba, con armamento, explosivos y logística de alto nivel suministrada por Estados Unidos, pero fue derrotada en 60 horas por unidades de milicianos y efectivos de las entonces recién creadas Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Nuevos detalles del plan de la invasión y pormenores de los preparativos fueron revelados por el recién presentado libro Girón la batalla inevitable, escrito por Juan Carlos Rodríguez, en cuyo prólogo José Ramón Fernández (1923-2019), uno de los protagonistas de la victoria escribió:
‘El desastroso fracaso en Playa Girón ha sido uno de los acontecimientos que más análisis, informes, artículos y libros han producido en Estados Unidos. La profunda amargura que provocó en los círculos políticos y agencias de la administración, obligaba a efectuar el recuento de qué había fallado en la casi siempre perfecta maquinaria bélica norteamericana.
‘… Para los cubanos se trataba de enfrentar; rechazar y derrotar una invasión extranjera. Y existe una fuerza más poderosa que el vapor; la electricidad y la energía atómica: la voluntad de los hombres. (…) venían (los mercenarios) bien organizados, bien armados, con un buen apoyo, pero les faltó la razón, la justeza de la causa que defendían’.
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