Durante esta semana, el país registró un alza considerable de casos de la enfermedad respiratoria con varias jornadas de más de mil casos y una que superó los cuatro mil 800.
Asimismo, se registraron decenas de fallecidos, entre ellos uno con sospechas de infectarse con la variante brasileña del coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad), que según expertos ya circula por varias ciudades de esta nación andina.
El incremento de infectados complicó el estado del sistema de salud en algunas urbes como Quito, capital del país, donde los hospitales tienen capacidad desbordada, mientras crece también la lista de espera por una cama en unidades de cuidados intensivos.
Autoridades locales coinciden en que los pacientes llegan a los centros de atención médica con sintomatología severa y grave, por lo cual son grandes los requerimientos de oxígeno.
Hasta la víspera, el acumulado de casos de Covid-19 confirmados con prueba PCR llegó a 355 mil 964, mientras que las muertes sumaron 17 mil 528, de ellas 12 mil 574 fallecimientos confirmados y cuatro mil 954 probables, por ser de personas con síntomas asociadas al padecimiento.
Mientras, avanza la campaña Vacunarse, implementada por el gobierno para inmunizar al 60 por ciento de la población hasta el venidero mes de octubre y el Comité de Operaciones de Emergencia estudia la posible aplicación de confinamiento focalizado, después de ampliar la restricción de movilidad durante los fines de semana.
Al mismo tiempo, la semana estuvo marcada por análisis sobre los resultados de la segunda vuelta de elecciones presidenciales, realizadas el domingo 11 de abril entre los binomios Andrés Arauz-Carlos Rabascall, de la coalición progresista Unión por la esperanza y Guillermo Lasso-Alfredo Borrero, por la alianza de centro-derecha CRO-Partido Social Cristiano.
Con el 100 por ciento de las actas contabilizadas, la dupla Lasso-Borrero ganó la presidencia y vicepresidencia de la república, con el 52,36 por ciento, mientras que Arauz-Rabascall alcanzó el 47,64 por ciento.
Lasso se proclamó victorioso y Arauz reconoció su derrota, con lo cual, aunque no se oficializaron aún los datos finales del conteo, dio comienzo a la preparación del traspaso de mando.
A la par, analistas políticos ofrecen análisis de las razones que pudieron llevar al triunfo de la derecha, pese a que las encuestas electorales daban como favorito al candidato progresista.
El ambiente poselectoral continuará en los próximos días, con la primera reunión entre el mandatario saliente, Lenín Moreno, y el recién electo.
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