Horas antes, la Cancillería rusa convocó al encargado de negocios de Ucrania en Moscú, Vasili Pokotilo, con motivo de la detención del cónsul de ese país en San Petersburgo, que se realizó cuando este último intentaba recibir de un ciudadano ruso una información clasificada.
‘La parte rusa indicó el carácter inaceptable de ese tipo de actividad, que resulta incompatible con el estatus de un empleado del consulado y afecta los intereses de Rusia relacionados con su seguridad’, aseguró el texto del servicio diplomático.
A Pokotilo se le informó que la estancia de Sosoniuk en el territorio ruso resulta ‘indeseable’ y se le recomendó abandonar el país en un plazo de 72 horas a partir del 19 de abril, indicó el comunicado.
En Kiev, el viceministro de Exteriores ucraniano, Yevhen Yenin, señaló que se trata de una ‘provocación’ de turno de Rusia y aseguró que su país responderá a la detención de su cónsul.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) publicó un vídeo en el que un testigo de los hechos afirma que Sosoniuk se interesó por bases de datos rusas con información de esa agencia de inteligencia, las matrículas de sus automóviles y los casos penales.
Según las pruebas presentadas, el cónsul de Ucrania en San Petersburgo es acusado de ‘espionaje’ y fue detenido en pleno acto del delito.
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