En su cuenta de Twitter el canciller dijo que el reclamo será sin tregua, en tanto permanezca vigente esa política despiadada y genocida, y añadió que la nación caribeña cuenta para ello con el respaldo internacional.
El cerco económico es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos, precisó el jefe de la diplomacia de la isla; y agregó que nadie con un mínimo de honestidad puede desconocer que es el principal obstáculo para el desarrollo del país antillano.
Datos económicos que son de dominio público confirman que el bloqueo constituye el impedimento fundamental para avanzar en la promoción de la prosperidad y el bienestar de los cubanos, apuntó Rodríguez.
Por su parte, el presidente Miguel Díaz-Canel, al clausurar este lunes el 8vo Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), catalogó esa política de Washington como un crimen de lesa humanidad.
El ahora también primer secretario del PCC, en su intervención cuestionó las declaraciones de voceros del gobierno estadounidense, que minimizan los efectos del bloqueo y sostienen que las políticas hacia Cuba no resultan prioridad para la presidencia de Joe Biden.
Recordó que se mantienen vigentes las más de 200 medidas coercitivas impuestas durante el mandato de Donald Trump y su decisión de incluir a la isla antillana en la lista unilateral de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo.
Díaz-Canel rechazó la existencia de leyes estadounidenses como la Torricelli y la Helms-Burton, que buscan controlar los destinos del país y condicionar sus relaciones con el mundo.
Señaló que nada justifica el bloqueo y la guerra económica, y aseveró que Cuba aspira a vivir en paz y relacionarse con el vecino del norte en igualdad, respeto mutuo y sin injerencias. Más de cinco mil millones de dólares son las afectaciones ocasionadas por el bloqueo a la nación caribeña, solo en el periodo de abril de 2019 a marzo de 2020, etapa en la cual no se incluye el impacto de la pandemia y de varias medidas coercitivas aplicadas.
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