El llamado a la protesta partió de la Federación Nacional de Transportes Público de Pasajeros Intra e Interprovincial, tras una decisión tomada por sindicatos y cooperativas de choferes en todo el país.
Los motivos de la paralización comprenden el rechazo de los conductores al alza en los precios de los combustibles y la falta de recursos para sostener sus operaciones, entre otros.
El presidente de la Federación, Abel Gómez, adelantó que la suspensión de actividades durará al menos 48 horas inicialmente, pero podría radicalizarse si el gobierno continúa sin responder a sus pedidos.
Asimismo, informó que las oficinas de las cooperativas interprovinciales permanecerán abiertas para ayudar a pasajeros afectados con el aplazamiento de sus viajes o respectivos reembolsos de tarifas pagadas por boletos.
El sábado último, directivos de la Federación tuvieron una reunión con el ministro de Gobierno, Gabriel Martínez, sin llegar a un acuerdo.
Ante el anuncio del cese de labores, las terminales terrestres de Guayaquil y Pascuales informaron que se mantendrán operativas para que las unidades que no se acojan al paro puedan brindar servicios.
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