La Fuerza Aeroespacial Rusia actuó tras recibir información sobre una base establecida por terroristas en el noreste de Palmira, en el desierto sirio, en la que se fabricaban explosivos y se entrenaban grupos para enviarlos a perpetrar ataques en diferentes zonas del país, informó el alto oficial.
Además de las bajas terroristas, los ataques causaron, según el alto mando, la destrucción de 24 vehículos artillados y unos 500 kilogramos de municiones y materia prima para producción de cargas explosivas improvisadas.
Damasco y Moscú denunciaron en varias ocasiones que Estados Unidos entrena y traslada a terroristas para utilizarlos en ataques contra posiciones del Ejército y comunidades civiles en el desierto sirio.
Según datos comprobados, los recientes ataques en el desierto son planificados y facilitados por las fuerzas estadounidenses, que ofrecen desde su base en la región siria de Tanef, armas e información de inteligencia a los extremistas con el fin de desestabilizar y prolongar la guerra en esta nación del Levante.
agp/fm