Rechazamos enérgicamente el enfoque agresivo de determinados países occidentales, especialmente Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, al ejercer todo tipo de chantaje, intimidación, amenazas y presiones para aprobar una decisión contra Siria, afirmó la Cancillería en un comunicado.
Consideró que esa medida constituye un precedente peligroso en la labor de la OPAQ, contraviene su estatuto y, al mismo tiempo, encarna un plan hostil contra un Estado parte en la Convención sobre Prohibición de Armas Químicas.
Solo el 45 por ciento de los países miembros de la Convención votaron a favor, lo cual demuestra que esa ilegal decisión no obtuvo el apoyo de la mayoría, destacó el texto.
También afirmó que es una decisión politizada que armoniza con las agendas de países hostiles a Siria desde el 2011, especialmente en el área del apoyo al terrorismo.
La misma se basa en informes falsos y conclusiones fabricadas y tergiversadas y su aprobación transmite un mensaje que incentiva a los grupos terroristas a continuar sus crímenes, incluidas acciones de terrorismo químico contra inocentes civiles, remarcó.
De acuerdo con el comunicado, Siria agradece a los países que optaron por no votar a favor de esa resolución y rechazaron todas las formas de presión y chantaje partiendo de su celo por preservar la paz y la seguridad en el mundo.
La OPAQ aprobó el pasado lunes una decisión que priva a Siria de sus derechos y privilegios.
De los 136 Estados que participaron en la votación, 15 votaron en contra de la resolución, y 34 se abstuvieron.
Siria rechazó los informes de la OPAQ que la acusan de emplear armas químicas y aseguró que Estados Unidos y sus aliados falsifican los hechos para acusar al Gobierno sirio.
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