Este miércoles, en su mensaje anual a la nación, el mandatario comentó que pronunciarse más fuerte contra Rusia se ha convertido en un nuevo tipo de deporte, ante lo cual, sin embargo, ‘nos comportamos de una manera sumamente comedida’, opinó.
‘A menudo no respondemos, no solo a las acciones hostiles, sino también a la grosería absoluta’, aseguró el jefe de Estado, en evidente referencia a la respuesta positiva de su homólogo estadounidense, Josep Biden, cuando le preguntaron si lo consideraba un asesino.
Putin subrayó el interés de Rusia por mantener buenas relaciones con la comunidad internacional, un llamado que reiteró el jueves en la Cumbre Climática, al promover la cooperación conjunta por la salvación del planeta.
Sin embargo, la guerra diplomática de Occidente hacia Rusia no cesa, lo cual evidencian las últimas sanciones unilaterales en su contra y más recientemente las continuas expulsiones de funcionarios de este país de sus embajadas en otras naciones.
Durante los últimos meses, en la lista de este último tipo de medidas ocuparon espacios Estados Unidos, Italia, Colombia, Alemania, Suecia, Bulgaria, Ucrania, República Checa, Polonia, Estonia, Lituania, Letonia y no es de extrañar que en lo adelante sean más.
Las justificaciones variaron desde el rechazo al encarcelamiento del opositor Alexei Nalvany, culpable de fraude a gran escala; la supuesta participación rusa en actos de espionaje y atentados; el despliegue de tropas cerca de la frontera con Ucrania; y la solidaridad con Praga, molesta por el número de empleados expulsados de su embajada en Moscú.
No obstante, la Cancillería denunció que detrás de muchas de estas acciones de Occidente están marcados intereses de apoyar la política antirrusa de Washington.
Hasta ahora, el Kremlin respondió con represalias equivalentes, las llamadas ‘medidas espejo’, pero en su intervención reciente Putin aclaró que si alguien percibe las buenas intenciones de Moscú ‘como indiferencia o debilidad’ sabrá que ‘la respuesta de Rusia será asimétrica, rápida y dura’.
El presidente ruso advirtió que los organizadores de cualquier provocación contra los intereses fundamentales de la seguridad del país ‘lamentarán lo que han hecho de una manera que no lamentan desde hace mucho tiempo’.
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