La medida fue informada por la dirección de Navegación y Oceanografía del Ministerio de Defensa el pasado día 14, subrayando su activación este 24 de abril, indicó la agencia de noticias Sputnik.
Los cierres tienen lugar en aguas territoriales rusas, a lo largo de la costa de Crimea entre Sebastopol y Gurzuf, en el área del cabo Opuk, y cerca del borde occidental de la península.
Según la cartera de Defensa, el corte del tránsito está vinculado con la realización de maniobras militares por parte de la flota naval rusa, aunque las restricciones no afectaran la navegación por el estrecho de Kerch.
Sobre esta decisión de Moscú, el vicecanciller ruso Serguéi Ryabkov, señaló que Rusia actúa conforme a los acuerdos internacionales al cerrar ciertas zonas del mar Negro durante maniobras militares.
La decisión de Moscú causó molestias en Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea, que ‘la perciben como nuevas amenazas contra Kiev’, explicó a la publicación rusa Kommersant Viktor Murajovski, editor jefe de la revista militar Arsenal Otechestva.
El pasado jueves, el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, manifestó que su país acogía con beneplácito la decisión de Moscú de concluir sus ejercicios militares cerca de la frontera ruso-ucraniana.
Apuntó que ‘la reducción del número de efectivos en nuestra frontera proporcionalmente reduce las tensiones’.
Ese día, el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, informó que concluían las inspecciones en los distritos militares Sur y Oeste y que las tropas rusas deben regresar a sus bases antes del 1 de mayo.
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