En declaraciones al periódico Mail on Sunday, el presidente de la UEFA remarcó que la entidad que dirige no puede pasar por alto el hecho y que los 12 clubes implicados tendrán que sufrir las consecuencias de sus acciones.
Las medidas que tomará el órgano rector del fútbol en Europa no fueron adelantadas, pero Ceferín señaló que algunas serán más severas respecto a otras.
A comienzo de semana el mundo del fútbol conmocionó con la presentación de la llamada Superliga de Europa, en la cual estarían asegurados 12 de los principales clubes del viejo continente.
Entre ellos figuran Manchester City y United, Liverpool, Chelsea, Tottenham y Arsena de Reino Unido, los españoles Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, así como los italianos Juventus, Milán e Inter de Milán.
La noticia generó el rechazo inmediato de la comunidad europea incluso, de los aficionados, que la califican de elitista y discriminatoria.
El hecho es que para solventar sus necesidades, estos 12 elencos suscribieron el pacto, con 15 equipos que repartirían los intereses, y otros cinco que subirían cada temporada en dependencia de los resultados de las ligas en el continente.
Ante el reclamo de atletas, directivos y políticos de toda Europa, en menos de 48 horas los seis clubes de la Liga Premier declinaron participar en la iniciativa, al igual que el Atlético de Madrid y los dos elencos de la ciudad italiana de Milán.
Solo los todopoderosos Real Madrid, cuyo propietario Florentino Pérez es el principal promotor del proyecto, Barcelona y Juventus de Turín, persisten en llevarlo adelante.
Sobre la postura de ese trío, Ceferín la catalogó de inaceptable y sostuvo que todos recibirán su castigo, aunque volvió a señalar que la medida recaerá con mayor rigor, evidentemente, sobre el ‘tridente’ que considera ‘cree que la tierra es plana y que la Superliga existe’.
‘Para mí hay una gran diferencia entre los clubes ingleses y los otros seis. Ellos se retiraron primero, admitieron su error. Hay una cierta grandeza de carácter para decir: ‘me equivoqué», apuntó Ceferín al rotativo.
No obstante, dejó claro el directivo que los equipos ingleses recibirán amonestaciones menos fuertes, aunque prefirió no especificar en qué radicarían éstas.
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