Después de varias semanas enfrentado a protestas internas contra una legislación para prohibir el aborto, el gobierno polaco aboga por una reunión de primeros ministros del citado grupo para tratar temas allende a sus fronteras.
En medio de una creciente política hostil contra Rusia, que incluye el despliegue aquí de tropas estadounidenses, Varsovia se unió a acusaciones hechas por otras naciones occidentales de supuestas acciones de desestabilización por parte de Moscú.
Además, el gobierno belaruso responsabilizó a esta nación con la promoción y organización de manifestaciones de opositores, luego de elecciones en agosto del pasado año, destaca la prensa local.
En el marco de la presidencia polaca del grupo de Visegrad, creado en 1991, el jefe de Gobierno Mateus Moravetski convocó el encuentro, indica un twitter del viceministro de Asuntos Exteriores Shimon Shinkovsky vel Senk.
Los tópicos anunciados son la supuesta implicación de Rusia en un incendio en un polvorín checo, en 2014, algo que el país euroasiático rechazó, la situación en Ucrania y en Belarús, así como la cooperación para garantizar la seguridad regional.
Ucrania acogió hace unos días una maniobra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, con participación de más de 40 mil militares y cerca de la frontera rusa, tras lo cual Moscú efectuó una comprobación sorpresiva de sus tropas.
De su lado, Belarús denunció la semana pasada un intento de atentado contra el mandatario Alexander Lukashenko y un fracasado golpe de estado, de lo cual responsabiliza en gran medida a los servicios de inteligencia norteamericanos.
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