‘A juzgar por los comentarios de los expertos, todo esto sucedió en violación de una serie de normas y reglamentos vigentes en la UE’, dijo el canciller al ser preguntado sobre el tema durante la conferencia de prensa con su homólogo hondureño, Lisandro Rosales.
Apuntó que el hecho debe ser examinado por las autoridades del bloque comunitario, porque ‘todo esto ocurrió en su territorio’ y hay ‘indicios significativos’ de que también se violaron convenciones internacionales, indicó.
El jefe de la diplomacia rusa citó el Tratado de Ottawa, que prohíbe las minas antipersonales, y el Tratado sobre el Comercio de Armas, entre los acuerdos transgredidos.
Lavrov instó a la UE a explicar lo que está sucediendo en el territorio de sus Estados miembros, a la vez que saludó las recientes declaraciones del presidente checo, Milos Zeman, sobre la necesidad de estudiar todas las hipótesis de las explosiones en Vrbetice.
Llamó la atención sobre el hecho de que la declaración, ‘absolutamente razonable’, fue seguida de acusaciones contra Zeman por parte del parlamento, que le sugirió no entrometerse en la investigación.
El canciller ruso indicó que tal reacción se debe solo a que algunos ya decidieron que no hay otras versiones de lo sucedido y que la culpa es de Rusia, aunque la fiscalía checa afirma que la investigación está en curso.
El pasado 17 de abril las autoridades de Praga acusaron a la inteligencia rusa de estar vinculada en las explosiones que en 2014 causaron la muerte a dos personas en un almacén de municiones del poblado de Vrbetice.
Tras la denuncia, el Gobierno checo expulsó a 18 empleados de la embajada rusa en ese país, señalados como supuestos agentes de los servicios de inteligencia de Moscú, que respondió declarando persona non grata a 20 empleados de su misión diplomática en esta capital.
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